Hemos dado un paso clave dentro de nuestro plan de sostenibilidad: iniciamos la compensación de la huella de CO₂ de nuestros viajes a través de la compra de bonos de compensación. En una ciudad como Santiago, que enfrenta desafíos como la congestión, la contaminación del aire y la creciente frecuencia de olas de calor, reducir y compensar emisiones es una necesidad urgente. Durante el primer semestre de 2025 calculamos y compensamos toneladas de CO₂e, equivalentes a plantar 11.475 árboles en 10 años. Esta compensación se realizó mediante un proyecto certificado por Verra, lo que asegura que el impacto positivo es real, trazable y verificado bajo estándares internacionales. Paralelamente, avanzamos en electromovilidad y en la mejora continua de nuestra operación para no solo compensar, sino también reducir las emisiones que genera el transporte corporativo en Santiago.  

Para las empresas, contar con un servicio de transporte que compensa su huella de CO₂ significa transformar un costo operativo en un aporte directo a sus objetivos de sostenibilidad y a las metas de carbono neutralidad del país. Nuestros clientes pueden integrar las toneladas de CO₂ compensadas en sus reportes ESG, fortaleciendo su reputación y cumpliendo con mayores exigencias de mercado y regulación. Cada viaje compensado contribuye a construir una ciudad más limpia, resiliente y competitiva. 

Invitamos a todas las empresas a sumarse a este movimiento y a cuidar el planeta. Juntos, podemos construir un futuro más sostenible, fortaleciendo su reputación y marcando una verdadera diferencia.